jueves, 5 de junio de 2008

Reflexiones por parte de los creadores del blog

La reforma agraria de 1992.

Las políticas neoliberales han hecho que se de un adelgazamiento del Estado, esto es, que el Estado deje de subsidiar sectores que son sobre todo: la educación, el campo y la salud; los países que tenemos deudas externas estamos sometidos a acatar las “recomendaciones” que hacen organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) y dichas recomendaciones van hacia lo mismo, a bajar la matricula de estudiantes en las universidades, dejar de invertir en el campo, es decir ir desmantelando algunos sectores para que estos paulatinamente se vayan privatizando y así, el Estado se desentienda de los compromisos sociales que tiene con la población.

Pero ¿en que consiste la reforma agraria de 1992? Básicamente esta reforma tiene que ver con el artículo 27 constitucional, -algunos pensamos que Carlos Salinas de Gortari, presidente de México en el periodo de 1988-1994, fue preparando el terreno para que en el año del 2008 se diera lo que llamo desmantelamiento del campo mexicano que explicare de manera más detallada en las conclusiones- y podemos enuméralas en tres puntos específicos que son los siguientes:

La ley agraria está orientada bajo las siguientes directrices:

1]La materia agraria, ejidal y comunal, sale de la esfera del interés publico...

2]Como la materia agraria pasa a la esfera del interés particular o privado, la ley recoge reglas provenientes del derecho común que rigen los aspectos relativos a la cesión de derechos, enajenación de propiedades, funcionamiento de sociedades... Particularmente materia contractual se retoma el principio según el cual la voluntad de las partes es la suprema ley de los contratos.
3]La ley establece nomas jurídicas para que la propiedad ejidal y comunal transiten a la propiedad privada. (Calderón. 1995, 155)


El programa gubernamental de modernización del campo, junto con las reformas legislativas, corresponde al modelo de desarrollo hacia fuera que impulsa el gobierno y en el que el TLC ocupa un lugar estratégico.

Esta reforma responde en realidad a un discurso ideológico que sostiene que será únicamente el capital privado el capaz de sacer a la economía nacional delante, la unión de Estado con los campesinos esta rota y esto nos lleva a que los productores mexicanos cada día tengan más problemas y menos posibilidades reales para poder produciendo, y hora, las transnacionales son las que tienen lo recursos económicos para poder producir. Es más que evidente que el modelo de desarrollo, impuesto a partir del año de 1982 no consolida la soberanía económica del país, “solamente lo va haciéndolo más dependiente del exterior al sustituir la inversión mexicana, publica y privada por la extranjera”. (Eckestein. 1986, 27)
Sabemos que contamos con un pueblo que tiene mucha creatividad, tenemos recursos naturales, hay mano de obra pero con las políticas económicas neoliberales nos van atando de pies y manos para que no se pueda hacer gran cosa para que el país tenga un desarrollo y un progreso. No debemos de perder de vista las reformas de 1992 para entender la crisis agrícola que estamos viviendo.



La firma del TLC.


Como sabemos el tratado de libre comercio (TLC) tenia como finalidad poder hacer un intercambio de mercancías entre Canadá EE. UU. y México de una manera más fluida y sin la necesidad de pagar aranceles, claro que los aranceles se iban a ir eliminando poco a poco hasta que la dinámica del mercado permita la libre entrada de todas las mercancías entres los países antes mencionados.

El punto anterior fue la modificación del artículo 27 constitucional, y ahora engarzo la firma del TLC para que vayamos dibujando la idea que con la modificación del artículo mencionado y con la firma del TLC se deja sin posibilidad alguna y sin apoyo a los campesinos mexicanos para que puedan no solamente producir sino exportar sus productos.

Una de las empresas del neoliberalismo en la época capitalista que vivimos, es, “el desarrollo de la competitividad” pero recordemos que los productores de los países del norte si tienen subsidios, lo cual permite que tengan una mejor maquinaría, mejores recursos para invertir en técnicas que les permitan conservar mejor sus cosechas, etc. México siendo el país con más rezagos de los tres, no tiene oportunidad de competir, la firma del TLC fue casi inverosímil ya que solamente el entonces presidente del México Carlos Salinas, pensaba que estábamos viviendo todas las dadivas de la modernidad, pero la realidad esta muy distante a su pensamiento.



EL impacto de la industrialización en el campo.


Con el punto anterior, es decir con la firma del TLC, llegaron muchas compañías que buscaban mano de obra barata, maquiladoras, ensambladoras y demás; bajo el escenario que pocas posibilidades de sustento que hemos estado contextualizando, los campesinos al verse imposibilitados para tener un nivel digno de vida siendo campesinos, tuvieron que abandonar paulatinamente el campo e irse a buscar un trabajo en la cuidad, por lo tanto, las industrias vieron un fuerte potencial en nuestro país para tener obreros y pagarlos con un salario muy bajo.

Las industrias llegaron sobre todo en la frontera norte de nuestro país, lo cual genero un fenómeno social que lo podemos ver hoy en día a más de 10 años de la firmación del TLC. Por citar algo la empresa Panasonic, instalo una fuerte ensambladora en Torreón, al principio tubo mucho éxito y fueron creando niveles de producción que sobrepasaban los estándares normales, sin embargo, apareció una mano de obra más barata que la que estábamos produciendo como país, los Chinos tiene jornadas de trabajo que las pagan a un dólar estadounidense. En tan sólo doce años la ensambladora de Torreón tuvo que hacer un recorte de personal debido a que les salía más barato producir en China que en México, y con esto la industrias ya no pudo albergar a todo el campesinado que buscaba un oportunidad dentro de las ciudades cercanas a su lugar de origen.

domingo, 1 de junio de 2008

Román González

Cada vez se consumen menos alimentos básicos Crisis alimentaria sin precedentes en México: UNORCA

México vive una crisis alimentaria sin precedentes concentrada en la población rural y urbana de bajos recursos, afectada en 80 por ciento por la desnutrición debido a la disminución, en los últimos 18 meses, de 29 por ciento en el consumo de alimentos básicos, informaron hoy fuentes del sector campesino.
Así lo informó la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), en el marco del Diálogo por una Política de Estado para el Campo, que tienen lugar en el Archivo General de la Nación.
En un análisis titulado Multifuncionalidad, Soberanía y Sustentabilidad Ambiental en el Campo Mexicano, la UNORCA aseguró que la pobreza extrema esta concentrada en las y los campesinos e indígenas, que paradójicamente viven y poseen una riqueza natural que abastece, provee y mantiene al resto de la población, a costa de su marginación y pobreza.
La organización perteneciente al movimiento El Campo no Aguanta Más, estimó en 25 millones de personas la población rural de México.
Reveló que la riqueza biológica, tan sólo en recursos forestales, está valuada en miles de millones de dólares y pertenece a un 80 por ciento de ejidatarios y comuneros.
Para la UNORCA el problema de la inseguridad alimentaria esta relacionado con el nivel de empleo, capacidad adquisitiva de los salarios y la distribución de los ingresos y señaló que el 65 por ciento de la población económicamente activa se ocupa en el sector informal.
En tanto, establece la agrupación, la dependencia alimentaria en México se he elevado a niveles sin precedentes, pues se importarán 12 millones de toneladas de diversos productos, lo que significa una dependencia del 50 por ciento del consumo nacional y dejar sin empleo a un millón 500 mil campesinos.
EL CAMPO FUERA DE LA AGENDA DE DESARROLLO
La UNORCA aseguró que las políticas gubernamentales de los últimos 15 años han agravado la situación, ya que para el Estado mexicano, las cuestiones agropecuarias no son importantes en el desarrollo nacional.
La apertura comercial acelerada, en el contexto macroeconómico nacional e internacional, es desfavorable para la mayoría de la población y de beneficio a la inversión especulativa- “El Tratado de Libre Comercio de América del Norte, no favorece las economías locales rurales”, aseguró. UNORCA propuso reorientar las políticas nacionales cambiando el rumbo del modelo de desarrollo macroeconómico, hacia uno que privilegie la inversión productiva, genere empleo y combata la pobreza.

Julián Sánchez

México no está blindado ante una crisis global de alimentos, aceptó el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas.
El funcionario reiteró que si bien el abasto está garantizado con 195 millones de toneladas de diversas variedades de alimentos, “esperemos que el fertilizante no nos vaya a fallar” y enfatizó que es difícil decir que México esté con el blindaje nivel cinco o seis. “No hay país que se esté seguro al ciento por ciento, pero la gente del campo está trabajando al tope para darnos alimentos”, dijo.
Jaime Yezaki, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, tiene un escenario menos optimista que el funcionario. Para él México está inmerso en la crisis alimentaria y el sector más vulnerable es el pecuario, porque entre 18 y 20 millones de toneladas de granos para forraje son de importación.
El país tiene una “difícil situación” porque es deficitario en alimentos, lo cual se refleja en que se importan más de 20 millones de toneladas anualmente, dijo Yezaki.
“Es un país vulnerable, sobre todo como se están poniendo las cosas. No somos autosuficientes y tenemos que importar”.
Actualmente se importa 25% del consumo total de arroz, gran parte de maíz blanco y leche en polvo. En caña de azúcar y maíz amarillo, México presenta excendentes, mientras que en frijol es autosuficiente.
El martes, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban-Ki- Moon anunció la creación de un equipo de trabajo para contrarrestar la crisis global de alimentos básicos y advirtió que el mundo se expone a una “hambruna generalizada, desnutrición y tensiones sociales a una escalada sin precedentes”, debido al incremento en los precios de la comida.
En México, el presidente Felipe Calderón puso en marcha el miércoles un programa para combatir la pobreza alimentaria de la población que habita en las comunidades más alejadas y con alto grado de marginación, el cual consiste en la entrega de 245 pesos mensuales a 279 mil familias, además de una dotación de cinco sobres de complemento nutricional para el consumo mensual en niños y seis sobres para consumo de mujeres embarazadas y en lactancia.
El clima, aliado contra la crisis
Además de la confianza en los fertilizantes, el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas, también dijo que el pronóstico de climas para los próximos cinco meses es positivo y sí se pueden sostener los cultivos con esas variables.
El funcionario dice que también se debe considerar lo trabajado en años anteriores, con lo que se generan condiciones para abastecer al país este año.
Para el próximo, indicó, se siguen realizando acciones y para hacer frente a una crisis alimentaria, se han realizado compras anticipadas y se continúan dando subsidios a sectores como el del transporte y el embodegamiento.
Respecto a las proyecciones de producción de alimentos, Cárdenas Jiménez dijo que para este año se espera una cosecha de 25 millones de toneladas de maíz; 5.4 millones de toneladas de azúcar; 10.3 millones de litros de leche; 1.3 millones de toneladas de frijol; 5.4 millones de toneladas de carne; 2.3 millones toneladas de huevo y 1.4 millones de toneladas de productos del mar.
Se pretende alcanzar una producción de 16 millones de toneladas de fruta; 11 millones de toneladas de hortalizas y 62 millones de toneladas de forrajes para alimento del ganado.
México es vulnerable, dicen productores
En este contexto, productores de leche, carne de bovino y café, coincidieron en que el país no está blindado, aunque resaltaron que por ahora no habrá afectaciones en el abasto.
Vicente Gómez Cobo, presidente entrante de la Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros, Vicente Gómez Cobo, reconoció que dependerá de cuándo y cómo afecte la crisis internacional de alimentos a México. Por lo pronto, dijo, se tiene garantizado el abasto del lácteo para la población.
Precisó que el consumo de leche en México es de 97 litros por persona; es decir, casi la mitad de lo recomendado por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que son 188 litros por persona al año.